Metrosideros excelsa o ( Pohutukawa "El eslabón perdido")

Nombre común : Metrosidero,  Árbol de hierro, Árbol de Navidad Neozelandes.
Familia : Myrtaceae.
Origen : Nueva Zelanda.

Introducción:

De esta bella planta al igual que de otras muchas que ya he publicado e intento explicar sus cuidados,  mantenimiento y cualidades, esta en concreto para mí, resulta una planta muy especial, pues como gran enamorado que soy de la historia, su historia en España y concretamente en La Coruña (Comunidad Gallega-España) es fascinante y bien merece la pena conocer aunque sea de pasada. Si alguien está luego interesado en profundizar y conocer más, en la red tanto en España como en Nueva Zelanda hay bastante información. Cerraremos el final de este post con su extraordinario y revelador pasado.

Otro más de esa grande y noble familia Myrtaceae ¡qué gran familia! Es un árbol- "arbusto" monoico perennifolio, si le dejamos desarrollarse como árbol puede llegar a medir hasta veinte metros de altura, de copa bastante densa y en forma de parasol, abarcando de diez a quince metros. De tronco corto y muy ramificado, pudiendo alcanzar algunos metros de diámetro.
Su nombre de Metrosideros proviene del griego metra = centro corazón y sideros = hierro en alusión a la dureza de su madera.
Algunos ejemplares cuando están desarrollados muestran una serie de raíces aéreas colgantes fibrosas.

Metrosideros excelsa.

Características:
Hojas, sus hojas opuestas, oblongas, de margen entero, gruesas y de consistencia coriácea, de haz color verde oliva y envés algo blanquecino, son gruesas, así como su peciolo.
Sus pequeñas ramas gruesas están cubiertas al principio de pequeños y finos pelos blancos grisáceos que los va perdiendo poco a poco. Su tronco corto, grueso y retorcido, de color pardo grisáceo, con bastantes fisuras mostrando coloraciones rojizas una vez desarrollado.

Sus hojas y jóvenes ramas.

Flores, sus bellas flores (realmente son inflorescencias) hermafroditas de similares características al bello Callistemon citrinus (no llegan a ser en forma de tubo) de numerosos estambres y filamentos de color rojo, aunque existen cultivares en color blanco, rosado o amarillo. A estas flores acuden infinidad de abejas. Debemos de llevar cuidado y no molestar a las abejas, ya que los estambres o filamentos de estas bellas flores dificultan la salida de las abejas.
Fruto, en cápsula leñosa, conteniendo pequeñas semillas lineares.

Como "arbusto" podemos utilizar mezclado con otros para confeccionar algún seto, ya que admiten perfectamente la poda. (En este sentido se suelen emplear mucho.) En solitario, podemos dejar tipo árbol siempre y cuando tengamos espacio suficiente, porque su desarrollo es algo rápido e imponente.
Si resides cerca de la costa, este "arbusto"-árbol es ideal para situar incluso en primera línea de playa, soportan los fuertes vientos costeros, así como la salinidad como planta costera que es, de hecho, es un árbol con vocación marina.
Igualmente como "arbusto" colocado en una amplia maceta luce de maravilla, a ser posible bastante grande, ya que su crecimiento es algo rápido, pudiendo llegar a podar a nuestro gusto. El tiempo que podamos tener en maceta depende de lo grande que esta sea, pudiendo llegar a reducir con el tiempo su cepellón para volver a emplazar en el mismo.
En suelo, requieren de uno ligeramente fértil y sobre todo con muy buen drenaje.
Debemos de situar a pleno sol o semi-sombra, pero recibiendo sobre todo más sol que sombra, lo ideal para este bello "arbusto"-árbol es pleno sol. De joven, no tolera ciertas heladas, así como excesivo calor intenso.

Metrosideros excelsa en maceta grande.

Es un "arbusto"-árbol de zonas tropicales o atlánticas con inviernos cálidos, soportando heladas no muy intensas y duras.
Su floración se da en primavera en España entre los meses de marzo a últimos de mayo, en Nueva Zelanda, país de origen le llaman "Árbol de Navidad" al florecer este por Navidad que es la época de primavera.
Los riegos han de ser generosos en época veraniega y en época invernal, dependiendo de tu zona, si sueles tener lluvias regulares no tienes que regar.
Su propagación la podemos realizar bien por esqueje de madera suave o por semilla fresca, en esta especie resulta más fácil por semilla.
A final de invierno podemos podar así como quitar ramas secas o dañadas, aunque la poda podemos efectuar en cualquier época una vez perdida su floración.
Si se planta en suelo y quieres dejar como árbol tener la precaución de plantar lo más lejos posible de edificaciones; piscinas, etc., como mínimo respetar una distancia mínima de diez a quince metros, si puede ser más mejor, ya que este árbol posee unas raíces muy potentes y vigorosas que se extienden a gran distancia.
Es una especie de "arbusto"-árbol que no suele presentar plagas.

Como si de dos enamorados amantes se tratara, contemplando el horizonte infinito, relajados, por esas tranquilas y serenas aguas, abrazados el uno al otro, acariciados y susurrados por esa leve brisa marina. ¡Ah, si pudieran hablar! ¿Qué no nos contarían esos dos bellos y majestuosos árboles? ¿Qué historias y momentos vividos a sus pies? ¿Cuántas declaraciones y juramentos de amor talladas y esculpidas de jóvenes y no tan jóvenes amoríos habrán tenido que soportar sus viejos y retorcidos troncos cómo testigos? 

Que me perdone el autor de esta maravillosa foto, pero de haber sido yo el realizador os bautizaría con el nombre de  "Los Eternos amantes"

Como tantos otros árboles centenarios o en algunos casos milenarios es nuestra obligación y la de futuras generaciones, el de proteger a toda costa y cuidar como árboles míticos que son y en algunos casos "místicos" cuando desaparecen, con ellos desaparecen miles de historias vividas.

Metrosideros Imagen de Wikimedia Commons - Autor Ed323

España hace temblar la historia oficial de Nueva Zelanda.

Un poco de Historia "probablemente el eslabón perdido, la gran incognita": 
                                                                     Una decena de historiadores sostienen desde hace 230 años la conquista ibérica de Nueva Zelanda. "Un árbol Metrosideros llamado por los antiguos nativos Maorís de Nueva Zelanda Pohutukawa de (La Coruña-Comunidad gallega-España) podría ser el eslabón perdido.
Fuente: El país (Parte del texto y foto)

Estos árboles se adaptan muy bien en zona mediterránea y por el resto de España y Portugal, como lo demuestran algunos de ellos que datan de más de 200 años, aunque lugareños atestiguan que puede que tenga cerca de 500 años o más uno de los muchos ejemplares que existen en La Coruña. En Cádiz, también podemos encontrar este bello árbol y al parecer es el primero documentado de Europa y por ello el más antiguo. De ser cierta y poder tasar la antigüedad exacta del árbol de La Coruña, la teoría y escritos que relatan como primeros en llegar a Nueva Zelanda al Holandés Tasman (1.642) y luego al inglés Cook (1.769) quedaría demostrado que no fue así, dando la solución al eslabón perdido de la historia de Nueva Zelanda, porque según muchos investigadores así como el prestigioso botánico neozelandés Warwick Harris (descubridor del viejo Metrosideros coruñés para Nueva Zelanda) atestiguan, que fueron los ibéricos los que antes llegaron a esas tierras en diversas expediciones entre los años 1.521 y 1.578 como lo demuestran varios objetos ibéricos encontrados así como los Pecios lusos (Trozos de barcos portugueses) hundidos encontrados en sus costas y otras muchas circunstancias que se dan. Pero para poder desentrañar el enigma habría que someter al árbol a una "dendrocronología" (Trepanación del tronco para estudiar los anillos) y no fue posible el conseguir los permisos necesarios para llevar a cabo esa operación por miedo a posibles daños irreparables en el árbol. Quizás, algún día, a medida que avanza la ciencia, se pueda conseguir datar la antigüedad real del árbol sin ocasionar ningún daño.
Claro está, que de ser cierto y demostrable tendrían que volver a reescribir otra historia totalmente distinta, y quedarían probadas y patentes ciertas lagunas que existen en Nueva Zelanda encontrando el "eslabón perdido". Probablemente, existan intereses creados para no querer averiguar la realidad.
Pero no deja de ser cierto, como atestiguan los orgullosos convecinos del árbol de La Coruña, que de tener más años que el viaje realizado por Tasman o sea en 1.642, quedaría probado que alguien que pisó Nueva Zelanda cuando nadie sabía de ella desembarcó luego en Galicia (Península Ibérica-España) y consecuentemente trajo con él ese Metrosideros o Pohutukawa.

Metrosideros en el patio de la Comisaría de la Policía local en
La Coruña (Galicia España.) Según algunos expertos en Metrosideros 
aseguran que probablemente si tenga los 500 años 
de los que hablan los lugareños,
con sus 8,3 metros de circunferencia de su tronco.
(Foto fuente el País Galicia-Óscar Corral)

Metrosideros en patio Policía local. Fuente La Razón-El Ideal gallego.

El prestigioso botánico Warwick Harris sentado en el tronco
del Metrosideros rodeado por sus largas raíces aéreas.
Su tronco tiene una circunferencia de 8,3 metros.
Fuente El país-Galicia
Gabriel Tizón.

Según explica el botánico Warwick después del viaje a Magallanes, en el año 1.520 salieron de La Coruña rumbo a Nueva Zelanda una expedición compuesta por cinco carabelas llamada expedición Loyasa, entre ellas iba la San Lesme. El barco naufragó y los restos han sido encontrados junto a la isla Stewart, tercera del archipiélago. El capitán de la embarcación San Lesme que naufragó se casó antes de partir en la iglesia de San Jorge, iglesia que visitó Warwick Harris.  Actualmente, se sigue investigando para encontrar en los archivos gallegos la pista de esa expedición.

Este árbol es el único en el mundo que ha sido condecorado con un amuleto tallado de jaspe por el maestro y escultor neozelandés  Kerry Strongman  "oro de los maoríes" que portan los jefes de tribu. El propio Winston Cowie (neozelandés escritor, entre otras de sus muchas actividades, gran deportista y apasionado y estudioso en este tema), viajó hasta La Coruña y condecoró con el colgante al enorme Metrosideros o Pohutukawa.                                   

                            La Frase :

                                                                  "El tema más importante sobre el medio ambiente es uno que rara vez se menciona, y es la falta de ética de nuestra cultura"

                                                         Gaylord Nelson (Wisconsin-EEUU 1916/2005)