Acalypha wilkesiana (Acalifa)

Nombre común: Acalifa. 
Familia: Euphorbiaceae.
Origen: Islas del pacífico.

Introducción:
Es un pequeño-mediano arbusto de hoja perenne (dependiendo del lugar), de gran belleza por el colorido de sus hojas, pudiendo alcanzar hasta los tres metros de altura, aunque esta, se suele dar en sus lugares de origen.

Existen diversos cultivares de Acalypha, pero la wilkesiana tratada en esta entrada, es una de las más valoradas dada la belleza de su follaje. (A veces, es fácil confundir el cultivar con otro de su misma especie). Dentro de los diversos cultivares, existen con hojas más o menos grandes, de distintas tonalidades, consideradas unas como arbustos e incluso para poder realizar setos y poda de los mismos,  otras, son herbáceas, e incluso dependiendo del clima, pueden ser anuales o perennes.

Acalypha proviene del griego akalos = poco agradable y aphe = tacto. Wilkesiana, dedicada a Charles Wilkes, comandante de la exploración americana al Pacífico en el siglo XIX.

Acalypha wilkesiana.

Características:
Hojas, sus hojas de elípticas a ovadas, son verdes, verdes cobrizas con manchas rojas y otras tonalidades. Al principio, comienzan de color verde, pasando a verde cobrizo, o verdes algo manchadas de rojo o anaranjado, ya en su desarrollo alcanzan la tonalidad rojo cobrizo que les caracteriza. Son grandes, con sus característicos dientes rodeando sus bordes y ápice acuminado, finamente peludas y algo arrugadas. 

Realmente, lo importante de esta planta son sus hojas, aportan una gran belleza a la planta, ya que en ella se suelen apreciar distintas tonalidades cuando están en desarrollo.   

Sus hojas.

Sus hojas.

Flores, sus flores son de tonalidad rojiza y se encuentran al final de sus ramas. Las masculinas, sus espigas cuelgan hacia abajo, mientras que las femeninas, aparecen en espigas cortas y ocultas entre sus hojas, dificultando muchas veces que queden visibles.

Su floración se suele dar durante el verano y en algunas circunstancias hasta en otoño. 

Fruto, su fruto es una pequeña cápsula rodeada por una bráctea. 

Sus espigas florales.

Espiga floral.

Es una planta que podemos tener tanto en jardín, en suelo como en maceta, siempre y cuando no se den heladas considerables en tu zona, ya que no suelen aguantar temperaturas por debajo de los 7º C, y más, si son heladas continuadas. En maceta, podemos tener en interior en los meses más fríos y sacar cuando el tiempo lo permita a terraza, balcón, patio... En exterior, debemos situar entre sol y sombra cuando en tu zona se den temperaturas demasiado altas en los meses de verano. Es una planta que en maceta y en interior necesita de cierta humedad ambiental, así pues, debemos pulverizar sus hojas un par de veces al día (sus hojas, no sus flores), o colocar cerca de un humidificador. Es conveniente en interior, colocar en su base también el típico plato posa macetas con agua y guijarros en su base para favorecer cierto grado de humedad en el ambiente. Si le tenemos ubicada en suelo, en jardín, en invierno, es aconsejable acolchar muy bien su base con una buena capa de mantillo o paja e incluso, si podemos colocar algún protector para plantas mucho mejor. 

Acalyfa.

En jardín y suelo, es un arbusto que podemos ubicar en solitario o varias especies para la confección de un pequeño seto, ya que admite muy bien su poda. Un mediano seto con esta planta, le da una vistosidad tremenda por el colorido de sus hojas, francamente es maravillosa. 

Al ser un arbusto bastante ramificado y con tendencia a quedar descubierto por su base, en solitario, con su poda, contribuimos a que su base no quede tan despoblada. 

Riego, es una planta que en maceta requiere cierto grado mínimo de humedad, pero nunca en exceso. En suelo, en época veraniega debemos de regar con cierta generosidad y resto del año regar esporádicamente, nunca en exceso.

Abono, es conveniente abonar cada 20 o 25 días desde primavera y suspender de cara al otoño, con un abono rico para plantas verdes, pero abonar en cantidad la mitad marcada por el fabricante y aconsejada en su etiqueta, con el fin de que sus hojas mantengan el color característico de esta bella planta y no viren al color verde.   

Acalifa.

Propagación, se puede reproducir mediante esqueje, la forma más usual y fácil, en este caso mediante

un tallo de unos diez centímetros que esté provisto de talón para que ayude a su arraigo, la mejor época para realizar es cercana a la primavera o ya en primavera. 

Nota: (talón), de una rama leñosa, efectuar el corte justo en la unión al tronco y untar esa parte con hormonas de enraizamiento. La ramita evitar que sea en exceso demasiado larga, con ocho o diez centímetros es bastante. (Antiguamente, al cortar de tirón la ramita quedaba en su punta un trocito de corteza saliente debido al desgarro, ese pequeño trocito recibe el nombre de talón. 

Plagas, es una planta que puede verse afectada por cochinilla, así como por araña roja en el envés de sus hojas cuando el tiempo es caluroso y muy seco. 

Acalypha wilkesiana.

Mi gran curriculum vitae:

• Perdonar que me alabe a mí misma, pero soy un pequeño-mediano arbusto de extraordinaria belleza y son muy pocas las competidoras que me puedan igualar.
• En mis hojas, tienes la representación de las distintas estaciones del año.
• Te proporciono unas espigas florales que me dan cierta vistosidad junto a mis hojas.
•  Me puedes emplear para la confección de un pequeño-mediano seto y como arbusto en solitario destaco por las bellas tonalidades de mis hojas, aportando una bella estampa al jardín como pocas lo pueden hacer.
• Si observas que mi porte se queda descubierto de hojas por mi base, con una pequeña poda, recupero de nuevo mi volumen.  
• En algunas zonas de la América tropical soy una de las plantas más populares. 
• En otros lugares, me utilizan para reemplazar a plantas de flor por mi espectacular follaje, pues este, puede competir en belleza con cualquier planta de flor. 
• Soy una planta con propiedades medicinales y muy utilizada en enfermedades fúngicas de la piel y otras afecciones. 
• Si en tu zona el clima te lo permite, no dudes colocarme en tu jardín, comprobarás la belleza de mis hojas y si el clima no te lo permite, me puedes tener en maceta para protegerme del invierno y de posibles heladas.