Hyacinthus orientalis (Jacinto)

Nombre común: Jacinto...
Familia: Asparagaceae.
Origen: Balcanes y Asia Menor...

Introducción:
El jacinto común Holandés y el Hyacinthus orientalis, en el siglo XVIII, alcanzaron tal popularidad que el mayor productor (Países Bajos) llegó a crear más de 2000 tipos de jacintos. 
Su nombre genérico de Hyacinthus, (del latín Jacinto)  "amante del dios Apolo", según la mitología griega. 

Otra más que al igual que el Narciso, tienen su momento álgido de floración durante el mes de marzo-abril. Es uno de los bulbos más populares de otoño (plantación). 

Fue introducido en Europa en el siglo XVI vía Asia Menor, siendo un bulbo hoy día de los más populares en nuestros jardines y en interior de nuestras casas dada su exquisita fragancia. Hoy día, son muy utilizados como esencia en la elaboración de perfumes.  

Características:

Hojas, sus hojas son basales, dispuestas en roseta, rectas y algo curvadas. 

Flores, los jacintos producen una única y densa espiga de fragantes flores, existiendo varias tonalidades dependiendo del cultivar, citando algunos de sus bellos colores: blancas, azules, rosas, lilas, rojas, amarillas... Son muy apreciadas tanto por su bella floración como por su exquisita fragancia. Se pueden cultivar tanto en exterior como en interior. Son de muy fácil cultivo y no suelen presentar problemas. Una vez pasada su floración, cortar su tallo floral desde su basa y dejar que sus hojas sigan haciendo la fotosíntesis en la planta hasta que marchiten que serán igualmente cortadas y eliminadas.

Siembra, estas bellas plantas nacen de un bulbo y su plantación se realiza durante el otoño (octubre, noviembre e incluso algo más tarde), al igual que los narcisos, el lirio, el tulipán... llegada la primavera nos sorprenderán con sus bellas y perfumadas floraciones. Si tienes la precaución de realizar diferentes siembras, dejando pasar días entre una y otra tendrás floraciones en distintos días o incluso mes. 
 
La siembra de estos bulbos la debes efectuar de la siguiente forma:
suelo: la tierra debe de estar suelta y bien mullida, antes de la plantación, entrecavar o labrar, dependiendo de la extensión de terreno que vayamos a emplear, es aconsejable mezclar un poco de humus en los hoyos donde vayamos a depositar los bulbos, estos deben de estar a una profundidad del doble de su tamaño y siempre el pico del bulbo hacia arriba. Entre bulbo y bulbo dejar una distancia prudencial aproximada de 8 a 10 cm., dependiendo de su grosor, a continuación cubrir. También podemos utilizar la técnica de no enterrar por completo el bulbo y dejar al descubierto su parte aérea (su punta siempre hacia arriba).

Maceta: igual que en suelo, dependiendo del ancho de la maceta coloca los que se puedan, guardando también la distancia prudencial, en maceta, incluso dejarles algo más juntos. Procurar que tanto en suelo como en maceta tengan un buen drenaje, ya que los bulbos se pueden dañar por un exceso de humedad, sobre todo, la maceta que drene bien el agua sobrante por sus orificios de drenaje.  
En maceta, también puedes optar por no enterrar todo el bulbo, consiste en dejar un cuarto de bulbo o algo menos al descubierto.

En interior, también se pueden colocar en un recipiente con agua que ya está previsto para el jacinto, recibe el nombre de jacintero. Es un recipiente de cristal con un estrechamiento en su boca para colocar el bulbo sin que este llegue a tocar el agua. En estos casos, es conveniente colocar el bulbo y dejar el recipiente en lugar oscuro durante ± 10 días, esto es conveniente para favorecer que brote. Al cabo de esos 10 días lo dejas en el lugar definitivo y es conveniente también cambiar el agua del recipiente igualmente cada 10 días. Sus raíces pueden y de hecho entrarán a tocar y estar sumergidas en el agua, pero no el bulbo, este no debe tocar el agua.     



Lo que no debes de hacer: en maceta, siempre debes respetar una separación entre bulbo y bulbo, no realizarla como la que os muestro a continuación (foto). Los puedes adquirir para sembrar tú o ya sembrados en maceta y con brotación. Los productores aprovechan al máximo las macetas y suelen colocarlos demasiado juntos para ahorrar costes. La maceta que os muestro es para llevar un bulbo o como máximo dos y no tres. Las raíces aparecen por arriba del sustrato y por su base. Existen plantas que emiten mejor floración si el entorno o recipiente es estrecho, con los jacintos ocurre lo mismo, pero nunca como la foto que os presento, en este caso dos bulbos hubiesen estado mejor. 

Riego, el riego de los jacintos si los tienes en suelo y en jardín, como orientación, deben de ser riegos cortos y frecuentes. En maceta, también dependiendo del sol que puedan recibir más o menos como en suelo. El jacinto tolera muy bien el sustrato con un punto de humedad pero nunca en exceso y mucho menos el encharcamiento. Es uno de los bulbos que funcionan bastante bien en semisombra.

En maceta pequeña: si los tienes dentro o fuera de casa (terraza, patio...) también los puedes regar por inmersión de la maceta (en un pequeño recipiente colocas 2 o 3 cm., de agua e introduces la maceta), la dejas durante cierto tiempo ± 20-30 minutos, sacar y dejar que escurra el agua sobrante. Esa operación la puedes realizar cada ± 4 días y dejar de regar cuando empiecen sus hojas a ponerse mustias, ya que mientras tanto estarán acumulando nutrientes en el propio bulbo. Si la riegas por su parte aérea como cualquier otra maceta, derramar el agua lentamente para que la vaya absorbiendo bien el sustrato y dejar escurrir por sus orificios de drenaje. Igualmente, dejar de regar cuando sus hojas se vayan tornando mustias, ese es el momento de eliminar sus hojas para posteriormente desenterrar el bulbo y guardar como se indica en el apartado (conservación) hasta la próxima temporada,    

Riego por inmersión. 

Plagas y Enfermedades,  en el apartado de plagas y enfermedades, quiero ser muy coherente al igual que lo fui con el Narciso y sobre todo, hablarte claro y de la realidad. Existen muchas plagas y enfermedades en los Jacintos, como en cualquier otra planta que nazca de un bulbo que, pasaré a detallar más adelante, y después de 40 años de experiencia en mi jardín, te puedo decir lo siguiente. 

Para un aficionado a la jardinería, como es mi caso y que mantengo mi propio jardín, muchas veces resulta algo complejo saber que le puede ocurrir a algunos de los bulbos que tengamos sembrados. Como aficionado, y teniendo Jacintos sembrados en suelo muchas veces, si detecto algún problema es más sencillo, si no lo tenemos nada claro, deshacernos de algunos pocos bulbos dañados y reponerlos para la próxima temporada. Algunos tratamientos son más caros que comprar unos cuantos bulbos para sustituir a los dañados. Cosa distinta es cuando tenemos grandes plantaciones de Jacintos o de otros bulbos, es casi de suponer que tenemos un gran jardín y gente especializada que nos lo mantiene. En esos casos ya actuarán de la mejor forma que corresponda. Por mucho que se diga, los aficionados no podemos ser especialistas en todo tipo de plagas, algunas las conocemos, pero otras no, son algo complejas de  averiguar o detectar. En alguna ocasión también he obrado de la siguiente manera; si detecto algún problema que escapa a cuanto pueda saber, introduzco el bulbo o cualquier trozo de planta dañada en una bolsita de plástico con cierre hermético y, me acerco a un centro de jardinería (vivero), allí hablando con el encargado a veces hemos resuelto el problema y otras veces hemos tenido que desistir. Con esto te quiero decir que nada es tan fácil como muchas veces nos lo pintan. 

Sus plagas y Enfermedades: 

• Pulgones.
  
• Nematodos de los bulbos (Dytilenchus dipsaci).
• Mosca de los bulbos.
• Bacteriosis (Xanthomonas jacinthi).
• Podredumbre de los bulbos (Sclerotinia bulborum).
• Bacteriosis.
• Virus del mosaico del jacinto.
  
• Botritis-Moho gris (Botrytis cinerea)
• Roya.
• Caída de flores (Por diversas causas).
• Fusariosis. 

Su conservación, una vez pasada su floración, cortar con tijera bien desinfectada su tallo floral,  y cuando sus hojas hayan secado por completo cortar igualmente, ya que hasta ese momento estuvieron manteniendo la fotosíntesis del propio bulbo, a los pocos días ya es el momento de desenterrar los bulbos. También puedes optar por dejarlos en su emplazamiento para el año próximo. Si optas por dejarlos, no es conveniente tenerlos sin desenterrar más de tres años seguidos. Cuando los desentierres quitar en lo posible el sustrato que puedan llevar adherido (con una brocha es buen sistema) y dejarlos secar unos días en sitio fresco y aireado. Una vez secos, colocar en una bandeja, pero no amontonados, más bien esparcidos con serrín, viruta, sustrato (muy seco), (los posibles hijuelos adjuntos al bulbo madre puedes separarlos o hacerlo cuando se vayan a plantar), y tapar con hojas de periódico dejando en lugar oscuro, fresco y ventilado hasta la próxima estación. También podemos emplear una bolsa tipo maya de rejilla. De vez en cuando los miras por si alguno estuviera dañado con el fin de retirar para no contaminar al resto. Llegado el momento de siembra, ya puedes retirar los hijuelos que lleve adheridos el bulbo madre, caso de no haberlo hecho cuando los desenterraste y los plantas como uno más para que vayan cogiendo volumen cada año, ya que los primeros dos o tres años no te darán flores.
Nota: si tu zona es propensa a lluvias con frecuencia y se da una elevada humedad en el terreno, lo mejor es proceder a su extracción todos los años.        

Según la mitología griega:

Aunque la leyenda es mucho más larga, la resumiremos para no cargar en demasía este post. Cuenta la mitología griega que, el Jacinto, recibe su nombre gracias a un joven héroe hijo del rey espartano Amiclas llamado Jacinto, murió en unos juegos cuando al lanzar un disco este reboto en una pared y le golpeó en la cabeza, de su sangre derramada al caer al suelo cuenta la leyenda, nació esta bonita planta que recibe el nombre de Jacinto en su honor.