Gladiolus tristis (Junquillo de noche)

Nombre común: Junquillo de noche, Azucenilla de noche, Junquillo de olor...
Familia: Iridacea.
Origen: Sudáfrica. 

Introducción: 
Esta semana os quiero presentar este extraordinario y bello gladiolus, que ya están como otros años en el jardín pendientes de su floración.

Esta bella planta nace de cormos, no de bulbos. La diferencia entre bulbo y cormo es fácilmente apreciable y reconocible, ya que los bulbos forman capas como con escamas de parecido similar a una cebolla, mientras que los cormos carecen de ellas. Si cortamos un bulbo, interiormente veremos que está formado por capas, mientras que el cormo presenta una única masa.

Características: 
Hojas, sus hojas largas y finas a semejanza de juncos pueden incluso llegar a medir más de un metro de altura de ahí, uno de sus nombres comunes de "Junquillo de noche". Sus finas hojas están concebidas para perder la menor cantidad de humedad posible.  
El nombre genérico de Gladiolus: se le atribuye a Plinio, haciendo referencia a sus hojas de similitud a la espada romana: gladius, también como referencia a la entrega de una flor de gladiolo en época romana que se entregaba a los gladiadores en señal de triunfo en la batalla, siendo la flor que simboliza la victoria. Y tristis: epíteto latino que significa aburrida, triste... dada la inclinación de su flor como "apesadumbrada, cabizbaja". 

Flores, sus flores de tipo trompeta, de seis pétalos de color blanco o crema (dependiendo del cultivar), con líneas medias de color verde o violáceas. Presentan un agradable aroma nocturno (olor a clavel), de ahí, uno de sus nombres comunes de "junquillo de noche" o "junquillo oloroso".
Si no florecen el primer año no desesperes, algunas veces necesitan que el cormo esté bien desarrollado. 
En algunos casos, si se produce un desarrollo de flor bastante voluminosa, debemos considerar de colocar tutor a la vara de floración, ya que con el viento o lluvia podría verse doblegada.
Su flor en muchos casos, suele ser utilizada como flor de corte.  

Ya os anticipo que es uno de los gladiolos nada fáciles de encontrar y además, mucho más caros que los tradicionales. Exactamente, no recuerdo en que establecimiento de los que suelo ir los encontré hace ya algunos años. Existen algunos cultivares distintos en cuanto a color. 
Estando en flor cuando se mueve una pequeña brisa en el jardín, su movimiento junto a su belleza los convierte en una armoniosa danza.

Plantación, como cualquier otro cormo o bulbo, no representan mayor problema. Normalmente, se plantan durante los meses de agosto a octubre. Lo puedes realizar de forma escalonada para tener distintos momentos de floración tanto en suelo como en maceta (plantación en zona de sol). Una vez pasada su floración y sequen sus hojas, es conveniente sacarlos de su emplazamiento, de esa manera podremos obtener nuevos cormos o hijuelos que irán adheridos al que plantamos. Si no los quieres desenterrar el primer año, si es conveniente no dejarlos más de tres años seguidos en su emplazamiento. Una vez desenterrados, separados sus hijuelos y limpios, guardar en una bandeja con algo de serrín o turba y tapados con periódico, (no amontonados, más bien esparcidos) dejando en sitio fresco y aireado hasta la próxima plantación. De vez en cuando es conveniente mirar, por si presentan algún tipo de problema o vemos algún cormo defectuoso que tengamos que retirar para no contaminar al resto.      

Riego, regar en enero o febrero cuando empiecen a mover y luego regar esporádicamente como cualquier otro cormo o bulbo (orientativo de una a dos veces por semana). No es conveniente regar en exceso para evitar el pudrimiento de los cormos. En invierno si los dejas enterrados dejar de regar. 
Si los tienes en maceta, que la misma tenga un excelente drenaje, evitar siempre el encharcamiento e igualmente si no los extraes de la maceta dejar de regar en invierno. 

Clima, al ser un cormo que emite sus hojas muy pronto al igual que los de fressia (enero, febrero), necesita de temperaturas más bien suaves o cálidas, ya que en caso de tener heladas fuertes y prolongadas podrían dañar la planta.
  
Abonado, les encanta el humus. No son exigentes en cuanto a calidad del suelo, aunque si el suelo es rico en nutrientes como es lógico será mucho mejor para su desarrollo. 

Reproducción, se suelen reproducir por nuevos pequeños cormos adheridos al cormo principal, no obstante, esos nuevos pequeños hijuelos necesitarán entre dos o tres años para florecer. Los cormos ya desarrollados suelen medir unos 2 cm., los que muestro en la siguiente imagen no es de mi propiedad y desconozco su autor. 

Tamaño de los cormos Gladiolus tristis. 

Plagas, no suelen presentar plagas de jardín. 

Mi gran curriculum vitae:

• Soy un gladiolus muy particular, de gran belleza y suave armonía. 
• No soy fácil de conseguir en el mercado y si me consigues, verás que soy algo caro. 
• Soy de los primeros en mover y mis hojas tempraneras te indican lo cerca que está la primavera.
• De noche, soy todo un lujo en tu jardín. Como buena amante, te ofrezco una delicada reverencia y la suavidad de mi perfume comparable únicamente al de tu bella amada.
• Me ofrezco como flor de corte, destacando y acompañando en la hermosura de algún delicado ramo o embelleciendo y perfumando tu estancia en jarrón. 
• En época romana, mis bellas flores simbolizaban la fuerza y la victoria de los gladiadores combatiendo en el ruedo, al vencedor, se le entregaba una flor de gladiolus como símbolo de victoria.
• Soy bastante popular en algunas partes de Australia y en la costa de California, alguien me introdujo y allí me quedé año tras año floreciendo. 
• Como buen cormo no suelo presentar plagas, a excepción que me pueda estropear debido a ciertas humedades como ocurre con tantos otros gladiolos. 
• Si alguna vez requieres de mi acompañamiento y me consigues, te aseguro no quedarás defraudado, sino todo lo contrario.